Zurda adiestrada que camina por un perdido mundo, desecho de verdad por  mentiras.
Oigo la música sorda que tintinea en mis oídos cansados de  ignorancia, bajo la sombra del sol, bajo el anhelo acogedor de tu ausencia,  junto letras que se disipan de un pensamiento que quizás jamás existió o que  quizás se perdieron en los colores del viento, que con la luz se cegaron y  desaparecieron en el camino.. Dejándome contigo, soledad.
Enséñame a soñar,  junto al cielo dorado que tu creaste en un instante, y que contigo te llevaste,  no concibo, no comprendo que algo tan grande se me escape, y algo tan difuso  como tu ausencia se quede conmigo, al parecer, eternamente.
No olvidaré el  cielo dorado que me repetía, una y otra vez tu nombre junto al mío y seguiré por  este camino perdido camino, esperando que regreses junto a mí, es tan duro  cuando alguien no elige como caminar, ojalá todos fuéramos capaces de elegir  nuestra libertad…

No hay comentarios:
Publicar un comentario